miércoles, 29 de octubre de 2008

...Fukai Mori

"[...] Mientras seguimos viviendo vamos perdiendo un poco más, rodeados de falsedades y mentiras permanecemos congelados en el lugar, incapaces de gritarlo.
Los días pasan y cambian sin nosotros, aun dándonos cuenta como es realmente el azul del cielo, sobreponiéndonos a ese esquema creado , vivimos el presente y nuestros corazones oxidados comienzan a latir nuevamente.
Si podemos encontrar el ritmo del tiempo, podremos volar una vez más.
Viviendo nuestras vidas, deambulando hacia el final de la tierra... [...]"

Un fragmento de la canción "Fukai Mori"(Bosque Profundo)... Increíble el significado que tienen estas líneas hoy para mí.
¿Cuánto más perderé?¿Cuántas veces volveré a encontrar el ritmo del tiempo?...

La vida me aturde.
La vida me corroe.

La vida conoce el asesinato perfecto para cada uno.

jueves, 16 de octubre de 2008

¿Palabras o hechos?

Hubo un tiempo en el que creía en las palabras.
Y entendí que la mayoría de las veces, los hechos son mejores voceros que las palabras mismas.

¿Por qué?...
Ambas cosas tienen relevancia. El habla a veces necesita de una acción para ser comprendido. El hecho a veces necesita de la palabra para ser comprendido. Palabras y hechos mienten.
Pero la palabra es fácil. El hecho no. Incluso hacer implica hablar.
La palabra puede significar sacrificio o dedicación. El hecho es sacrificio y dedicación.
La palabra crea una promesa. El hecho la cumple.
Incluso podría decir que la palabra es una herramienta del hecho.

Entonces y después de todo, tal vez el hecho sí tenga un poco más de importancia y mérito.

...O será que antes que hablar, yo prefiero hacer.

martes, 14 de octubre de 2008

Ser mejor sólo para que no sirva de nada.

Entender es útil para recibir soledad a cambio.
Hubo un tiempo largo de agonía en el que sólo fui un mero vacío en la existencia. Lo era porque así lo decidía, aún sabiéndolo nada más que en la ignorancia.
Hoy creo en mí, pero eso atrae aún más la soledad.
Así porque al menos antes era aquello que siempre caminaba a mi lado. Ahora me decepcionó mucho más.
Apunto alto para alimentar mis logros, busco la cercanía a la perfección para que las lecciones y el dolor no hayan sido en vano. Pero de repente exijo más a mi reflejo en el espejo del mundo, en la medida en que yo espero más de mí misma. Entonces es cuando me detengo estrepitosamente en la multitud ciega de las dudas. ¿Para qué?... Y nunca hay respuesta. El esfuerzo pierde el sentido ante un cementerio de soledad y privaciones convenientes. Siempre es más fácil quedarse que avanzar.
Yo me encuentro en una carrera olímpica en donde la meta siempre parece estar un poco más allá, a un aliento más, un error más. Mientras alrededor parece un circo de espectadores indiferentes o peor aún, maliciosos.
En algún momento quisiera dejar de ser adalid y solamente disfrutar del camino. Pero siempre hay algo más por delante.
Por lo menos siendo un lamento, de vez en cuando alguien torcía su atención para animarme. Un instante, aunque me llevaba más allá. Un simple personaje que admira por sus trucos, pero al cual ya se han aburrido de mirar, el espectáculo que uno ve por segunda vez, quedan siendo el espejo de las miradas ajenas en mi alma.
28.08.08, 21.03hs.