sábado, 7 de febrero de 2009

Waterfall of thoughts....

¿Te llamo? Necesito ver claras mis ideas. Pero no, es muy tarde, no quiero molestarte. Me pregunto cuánto te enojarías si te enteraras. Me pregunto por qué soy tan estúpida...Además, es malo que necesite tanto que me digan las cosas. Esa es una decisión sencilla, y ni siquiera eso puedo llevar a cabo.

Estás en la otra habitación, quiero irte a buscar, pero... ¿Es correcto? Te amo y me hiciste feliz, pero es que hay algo dentro mío que me dice que es un error. No es la cabeza.
Racional. ¿Qué? ¿Lo que debo hacer o lo que me falta
peligrosamente en éste momento?
No quiero que se den cuenta, pero a la vez sí.
Me quiero morir. Pero soy débil incluso para intentarlo. O me da miedo.
El miedo. Debo superar esos que me pusieron en ésta situación, que hacen que me confunda y quiera morir.
Necesito un psicólogo.
Voy a buscar café que no quiero tomar...Pero primero tengo que disimular...Listo, limpio.
Cortes en mi racionalidad.
El café es un asco.
Quiero dormir para desaparecer, pero no quiero dejar las cosas así, mucho menos despertar para morir de nuevo. Pero no puedo hacer nada.
Me duelen los ojos.
Seguro leas ésto y me odies más. Soy estúpida, pero quisiera serlo más.
Es inevitable pensar que, siendo que tantas veces pasé por lo mismo, y tantas veces me equivoqué incluso sabiendo que lo que tengo que hacer es correcto; algo anda mal en mí. Y voy a llegar tarde para remediar cualquier cosa...
Ya estoy llegando 2 veces tarde.
Detestable, lo sé.

viernes, 6 de febrero de 2009

¿Y si la vida de verdad es tan miserable como la pintan?
Creía que no, pero me di cuenta que miraba a través de los ojos de la ingenuidad.

Felices los ignorantes.

Cuando uno crece y es una persona capaz, hay cosas que ya no se pueden pasar por alto.
Pero a qué precio uno madura.


Así es como la magia muere.