miércoles, 17 de agosto de 2011

Dira necessitas....


En mi mundo paralelo, la desolación reina en cada rincón, en cada brisa, en cada vida.
Es que te he abandonado por tanto tiempo… Ni siquiera puedo sentir que volveré…
La adultez me despoja de mis raíces, de mi tiempo y de mi alma…Pero como hija de la lluvia, ella siempre me enseña, me devuelve, me cobija…
Y también ha sido curioso el juego al que algún espíritu rezagado de su conjunto decidió invitarme sin consultar. Hasta hubiera podido creérmelo. Son peligrosas las maneras en que aquel otro mundo me llama…
Pero acá estoy, incrédula a sabiendas, observando el vacío que dejé no cuando partí, sino cuando no volví. Todo está seco y asustado. Hasta el azul y las mensajeras de la luz parecen turbios y perturbados. Lo siento, y también lo siento por mí misma…
¿Qué estoy haciendo de mí? Nunca quise llevarme todo conmigo, nunca asumí que no volvería. Y sin embargo me está sucediendo. Todavía es útil conservarlo en un granito de arena en la tempestad de mi mente pero, ¿cuánto podrá tardar en perderse dentro de la vorágine?...
Dios y mi creadora, no permitan que suceda. Están bien sus juegos y tormentas para mí, casi no me importan las consecuencias mientras la sangre fluya furiosa.
[Y casi sin querer me entero, que existe otra confabulada en el desafío, Selene. Siempre misteriosa y llena de formas, aunque nunca tan mística como cuando hasta su último ápice observa la Tierra].

Ya casi me pierdo en mi propia mente.


Λȵυνǐɑ.~