Frivolidad (¿o hipocresía?) en reflexión.

Que día horrible en ánimo.
Me siento desalentada. No puedo decir hoy que mi vida es lo que quiero de ella. Ni yo soy lo que quiero de mí.
Lo peor es que, sí tengo ganas de cambiar las cosas pero, lamentablemente aún no tengo la herramienta esencial: Plata.

Ja. Qué asco.

Y qué karma. ¿Qué habré hecho yo (aunque eso quizás si lo sepa...) o mi familia para nunca tener un rato de paz, un alivio, un respiro? Sí, ya sé que nadie vive tranquilo en estos días. Sin embargo las oportunidades no han sido productivas en ninguna situación que recuerde.

Es muy triste y patético cómo te hace sentir mediocre, que uno al final no es dueño de su propia vida.

No me quejo porque al fin de cuentas hay que agradecer lo que uno tiene, que muchos otros no, pero qué difícil que se hace.



M.-
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